Debo confesar que nunca había visto la palabra al retortero escrita y me hacía ilusión.
Solo llevé mi cámara compacta así que no esperéis ver buenas fotos ni me toméis muy en serio hoy.
Cinco días por Londres dan para mucho, incluso como vereis al final, creo haber descubierto alguno de los secretos que los científicos llevan tiempo investigando sin acierto.
Descubrimos alguno de las frases hechas sobre Londres, como por ejemplo que los hoteles son caros y sucios. Dormimos en un albergue en el que había habitaciones hasta de 24 camas; creo que lo diseño el arquitecto de Munchausen lo cual siempre da su toque de glamour.
Estaba limpio, menos los baños que tenían mas que hongos rebollones, incluso me pareció ver a alguno de Griegos o Guadalaviar buscando por allí. Mi mayor miedo era que se pasaran a vivir a mis pies, pero la imaginación siempre actúa a mi favor y soñé que los hongos de mis pies se transformaban en chinches que se coordinaban para llevarme de aquí para allá y bailar el moonwalk de Michael Jackson con facilidad. Cual fué mi ingrata sorpresa cuando esto no llegó a producirse.
Fuimos testigos de como cupido lanza sus flechas torcidas ya que no lleva un arco del GATOLARGO de buena y comprobada calidad.
También dimos con un atajo de zombies por las calles; esta especie animal esta muy de moda ultima mente debido a que en holliwood dan subvención si grabas una película de refrito reinventando nada. Lo cierto es que debían de tener comunión o algo porque había como mil tres zombies paseando por allí.
Algunos cerca, muy cerca, daban un poco de miedito. Compramos una caja de tiritas(caras por cierto), y un poco de mercromina para curar alguno, parecía que habían dormido en el zarzal donde duermen los leones.
También vimos algunas iglesias muy bonitas donde la gente iba a descansar y dormir la siesta. No hay nada como un sitio céntricos y fresco para dar una cabezada, a ver si por Spain cunde el ejemplo y empiezan a servir para algo mas que para que ronroneen las beatas.
También visitamos el British Museum, un lugar emblemático donde se han ido acumulando las escardas arqueológicas que se han llevado a cabo a lo largo de la historia. Un lugar para ir vacunado porque al menos a mi al verlo, me fué entrando una rabia impresionante. Cosas preciosas como los bajorelieves Asirios, que ojo que no tuvieron que gastar cuchillas de radial para sacarlas de su sitio original y ponerlas allí. O tumbas de Egipto que no han dejao descansar ni a una sola en su sitio; bueno, un sitio tan digno de visitar como anticultural.
Menos mal que algo se salvo de la quema, una serie de esculturas llevadas a cabo en un pueblo Africano( que es de donde viene la vida y el único sitio donde conservan el conocimiento). Allí, en un proyecto llamado "El árbol de la vida" recogieron todas las armas de una guerra pasada y las reconvirtieron en esculturas con forma de árbol, animales o incluso sillas. Para mi lo que mas luz arroja ante tanto expolio.
También visitamos varios mercados, el Portobello Road por una canción que me encanta de Cat Stevens y el de Candem, de lo que mas nos gusto, junto con la visita al bar Tozino del amigo Chuse de Calamocha.
Sitios estos donde todo es colorido y donde aprendí algo de moda. Aprendí que si quieres ir a la moda no debes apurarte: guarda la ropa 20 años y dentro de veinte años la sacas y CHACHAN... ultima tendencia, así de sencillo.
También recorrimos alguno de los parques del centro; allí pudimos hacer alguna foto de naturaleza.Son parques tan grandes que si estuvieran en Monreal, Monreal tendría que estar en Villarquemao, para que os hagais una idea.
Aunque en estos sitios la fauna mas impresionante suele ser siempre la humana, y los cuadros y composiciones aparecen por todos sitios para los que somos "de secano".
Y por fin fuimos también al Museo de Historia Natural, a ver unos premios de fotografillos que daban por allí. El sitio es rollo retro y esta bien, y puedes ver, en modo muerto, animales de todo el mundo. Cosa ciertamente improbable, pero si algún conservador del museo lee esto por favor, denles una mano de pintura a los leones, guepardos y demás, que de viejos y polvo que llevan se han quedado albinos y dan lugar a confusión. Sobre todo para la infancia, esa infancia que visitaba en museo en hordas y que dejaban sordo hasta al mismo oso pardo a pesar de su mortalidad manifiesta.
Y llegados a este punto, el culmen y motivo ultimo de nuestro viaje fué corroborar algo que yo sospechaba desde mi adolescencia, y que no me deja concentrarme ni en un sambodromo: "toda la verdad sobre la extinción de los dinosaurios". Me consta que muchos científicos lo han tenido cerca pero no han caído en la cuenta. Los dinosaurios se extinguieron por comer marihuana, las fotos así lo documentan.