Creo que fue con la declaración del Parque Natural del Alto Tajo cuando conocí estas flores. Por aquel entonces aquellos barrancos donde aparece, pasaron a ser "pequeños santuarios" a proteger.
Muchos años mas tarde, me di cuenta del potencial fotográfico que tenían. Su abundancia local en pequeñas colonias, convierte a los calderones en una de mis flores predilectas.
Son sin duda pequeños jardines en los que parecen esconderse una vez mas los gnomos y otras criaturas del bosque. Cada vez que los visito creo ver alguno correteando, o tal vez es mi cabeza sin mas.
Cada año a final de Mayo o primeros de Junio recorro estos pequeños rincones de la sierra para intentar sacar algo diferente y experimentar. No se si evoluciono o involuciono, antes interponiendo matas entre sujeto y cámara, ahora con exposiciones múltiples haciendo barridos.
Esta ultima imagen ha sido la ganadora en la categoría Mundo Vegetal en el Memorial Maria Luisa. Una vez mas, los pequeños paraísos cercanos, esos que nos alumbran, esos que tanto necesitamos , recorren mundo; al compartirlos tengo la sensación de "desnudarlos" y también de hacerlos "grandes".