lunes, 16 de marzo de 2015

SOÑANDO CIERVOS

El año pasado hice una serie de imagenes que a tenor de lo que estoy viendo por las redes sociales, no dejan indiferente. Esta primera ha recibido una mención de honor el el concurso Oasis y parece que ha generado controversia, no me extraña por otra parte.

La historia de las mismas nació como nacen otras tantas cosas, por casualidad. Todo empieza cuando veo un permiso para investigar osos de agua en la provincia de Guadalajara. Pensé que era una equivocación y que el permiso sería un copia-pega de un estudio en Alaska o yo que se donde. Pero busqué a ver si existian de verdad y resultan ser los animales mas resistentes que se conocen; viven sobre los musgos y miden menos de un milímetro. Si quieres aprender algo sobre ellos pincha aquí. Imaginé que podía haber muchos animales de tamaño reducido como estos "osos" viviendo bajo nuestros pies en un mundo diminuto. De esta idea principal nacieron estas fotos.

Se trata sin duda de las fotos mas marcianas y paranoicas que he hecho en mi vida. Llevarlas a cabo no es tarea fácil, o a mi no me lo parece, pero lo mas complejo es una vez mas tener la idea.
El reto ha  sido llevar al limite(al mio al menos) las posibilidades de las múltiples exposiciones en cámara. Lo primero es fotografiar un sujeto "al aire" sobreexponiendo cielo y dejándolo en el lugar y tamaño correcto. Lo de las setas fue un añadido posterior y también luna y cielos en un total de 4- 6 tomas que generan un raw en cámara compuesto por varias fotos. En Adobe Camara Raw se han ajustado a toda la escena niveles temperatura de color, contraste y enfoque.
Sumar las luces y sombras y también los colores tiene su aquel, ya que dificilmente las luces quedan coherentes(por no hablar de la composición). Los objetivos utilizados el tamrom 150-600 y el sigma 150mm macro. Este tipo de imagenes las están prohibiendo en muchos concursos porque se consideran que no se ajustan a la realidad o son montajes en cámara y la gente anda como revuelta con estos temas. En ese sentido, creo que no hay que darle mas importancia de la que tiene, o sea ninguna. Lo mas importante en este aspecto creo que es ser sincero con lo que se hace y como se hace y ceñirse a las bases si participamos. Admitan este tipo de imagenes en concursos o no, ¿que mas da?

El resultado de las fotos debo reconocer que es raruno, no es una foto de macro, no es una foto de fauna, no se si es una foto de naturaleza, no se ni siquiera si es una foto o que es, pero no es mi intención juzgarlo. Hago fotos para divertirme y cuando no me divierto dejo de hacerlas; estos días me lo pasé pipa.



Tal vez la mas marciana  y la que mas me gusta es esta, en la que ví una hoja de un álamo temblón y me pareció el mismísimo sol naciendo por detrás de las setas y el ciervo; bueno en fin, imaginacion al poder.





miércoles, 11 de marzo de 2015

LOS ALCES VOLADORES Y EL MITO DEL BISONTE EN POLONIA

De todos es sabido que los habitantes de Teruel nos desplazábamos en alces voladores; bueno era un secreto a voces hasta que un medio de comunicacion lo publicó. Aquí os dejo el enlace en el que algunos medios se hacen eco de ello, imprescindible para entender a todo turolense pinchar aquí.


Mi alce volador estaba muy flojo tras un ataque de caspa, así que decidimos ir a Polonia a buscar uno mas nuevo, ultimo modelo con llantas de aleación y doble carburador. De las aventuras y desventuras de ese viaje trata esta entrada no apta para crédulos y perdón por las fotos pues algunas están tomadas con el móvil.

Para capturarlo la primera intención fue colocar una red en el aire, pero les vino muy bien a las golondrinas para posarse y no hubo manera de que cayera un alce. Fue mas tarde yendo a pinrel cuando vimos que se dejaban casi tocar si no olias especialmente mal y tras varias duchas cogimos al alce Wilifredo; solo falta que aprenda a volar. Aun estoy en ello 8 meses después.





Polonia es famoso por su vegetación, y aunque no nos hartamos de lechuga, pudimos ver unos arboles salvajes que los llegaron a resinar con la motosierra; la aberración mas grande que he visto en los días de mi vida.





En algunos sitios los arboles eran tan grandes que les zampaban un altar dentro. Yo no se si los arboles conocen a Dios, pero que se los tatúen así dudo que les emocione mucho. Arte tenía, eso si.


En los sitios se comía con tan poco conocimiento que en los baños de los restaurantes había hasta un vomitadero, digno de las mejores verbenas de pueblos pudientes(ojo con el cartel que no lo venden en cualquier lado).

Pasamos por sitios que me resultaban conocidos, tales como la Calle Doña Tomasa, que curiosamente es el barrio de Monreal donde me crié y que toma el nombre en honor a alguna maestra de antaño, lo que no sabia es que había dado clase en Polonia también para dedicarle una calle.

Era fácil entenderse con los polacos pues utilizan palabras que entendemos todos, bebida marca Amorres para beber directamente;  a los bancos los llaman sin escrupulos Pekao, eso simplifica conceptos a un nivel que entendemos todos.

Otra de las intenciones era ver bisontes, pero resulta que en Agosto están en celo y se esconden en sus habitaciones, nos dijeron. El caso es que no vimos mas que en un cercado y llegamos a la alcohólica conclusión de que los habían extinguido al utilizarlos para hacer una especie de colonia a la que llamaban Vozka que no llegamos a probar por aprehensión.

Otros animalejos como corzos y jabalíes eran bien abundantes y se veía que no los habían metido en botellas, o no a todos al menos.

Y como no llevaba el cachirulo pero me gusta hacerme una foto con el por los extranjeros pues con un Kiphá  o gorro judío fue la foto, en la que no pude mas que poner mi mejor cara como siempre y cantar una jota.

Y fuera ya de bromas, un país muy recomendable donde nos trataron estupendamente


martes, 3 de marzo de 2015

LAS CRISIS FOTOGRAFICAS Y OTROS INSECTOS BENEFICIOSOS

Cuando empiezas a cogerle afición a la fotografía, raro es el día que no coges la cámara, si no es por la mañana es por la tarde o por la noche. Parece un miembro mas de la familia, no la dejas ni mientras estas viendo la tele,  y surge de ti como si fuera un accesorio del inspector Gachet en modo Gachetocamara.
Al menos en mi caso, con los años he ido necesitando separarme y tomar distancia algunas temporadas. Al principio eran algunas semanas pero en los últimos años llegan a ser meses en los que no saco la cámara de la mochila. Termino no teniendo claro que es lo que quiero fotografiar y si saco la cámara fotografío con poca pasión, con poco ímpetu, con poca decisión. No se si esto es una crisis fotográfica o la de los 40 o vete a saber si no me habrá picao el insecto de la pereza, pero es lo que a mi me pasa.
 Las primeras veces me agobiaba, y me parecía que esa "falta de ilusión" me haría abandonar todo o ya había dejado de ser "fotógrafo".  Esto se acrecienta debido a que yo no trabajo en proyectos, no tengo casi nunca claro lo que voy a hacer y soy un eterno indeciso.
Pero algo bueno tiene que tener todo esto. Muchas veces estamos tan sumergidos en lo que hacemos  que lo seguimos haciendo por inercia; tomar distancia con algo, nos hace verlo de una manera diferente, o mejor dicho nos hace verlo. En el parón del año pasado pude entender algo de lo que es la creatividad, leyendome una decena de libros que me ayudaron bastante. Este mes de Enero y Febrero(nuevo record de abandono de cámara), he intentado aprender fotografía de unos cuantos libros inspiradores de autores que tienen no se si mucho o poco que ver con mi forma de mirar. Mirar a través de los ojos de otro cuando uno esta vacío es, al menos hasta ahora, lo único que se hacer para salir de esas fases.



Cada día mas consciente de lo poco que se y de lo perro que soy fotográficamente hablando. También de que lo mismo se puede ver desde muchos puntos de vista. Seguiremos aprendiendo, que falta hace.