Hoy es uno de esos días en los que la fotografía te devuelve mucho. Acompañados por su profesora Rosa, los alumnos de tercero de primaria de colegio Juan Ramón Alegre de Andorra visitaron mi exposición. Estos niños pintaron luego en clase la foto que mas les gustó.
Siempre que un niño ve mis fotos suelo preguntarle cual es la que mas le gusta; me interesa reaprender esa visión infantil que todos tuvimos y fuimos perdiendo o erosionando, saber como ven, como perciben, así que en esta ocasión he disfrutado por dos, viendo sus pinturas y también por supuesto su interpretación.
Muchos de ellos han coincidido en las mismas, aquí os muestro algunas de las mas representativas junto con la foto.
La reina de la noche, una mariposa isabelina con sus colores también les llamo la atención.
Intentando hacer "análisis" de las preferencias infantiles me doy cuenta de algunas cosas que ya sabia o intuía. La mayor parte de los dibujos o fotos elegidas son sobre animales, y tan solo una es de paisaje.
Viendo a las personas como animales que vivíamos en cuevas hasta hace dos días tiene mucho sentido. Los primeros contactos con el mundo exterior (aparte de la visión mas cercana del territorio donde un niño primitivo nacía ademas del contacto con su madre) eran con animales;algunos que se acercaban a rapiñar los huesos sobrantes, otros que pasaban por delante del hogar o llamaban la atención por su colorido y por volar. Esas imágenes que tal vez eran las primeras con el mundo exterior de hace 2000, 6000 o 20000 años, siguen siendo la "referencia" en la infancia de los niños de ahora a pesar de estar menos en contacto con la naturaleza. El paisaje, algo que con esos años no se exploraba aún, no figura tan apenas como imagen de referencia.
Siempre recuerdo una noche en la que fuimos a ver la berrea con mi sobrina Ada recién nacida; los ciervos berreaban mucho en la noche húmeda y el sonido era abrumador. Recuerdo la cara que ponía al oírlos, parecía como si ese sonido estuviera grabado en su subconsciente y estaba latente esperando ser rememorado. La importancia de la vuelta al contacto con la naturaleza desde edades tempranas se me hace de nuevo presente.
Gracias a Rosa y todos los alumnos del colegio Juan Ramón Alegre de Andorra.
Muy chulo.
ResponderEliminargracias Jose.
EliminarConmovedor, siempre la ternura en sus ojos.
ResponderEliminarsi, la verdad es que verlo todo desde esa "sencillez" infantil ayuda mucho
EliminarSiempre me gustan tus reflexiones y a menudo me dan que pensar pero sin duda esta es la que más.
ResponderEliminarUna entrada de blog de terapeuta jeje. A mi tambien es una de las que mas me ha gusado hacer la verdad
EliminarBrutal la reflexión, da mucho que pensar. Cuanto tardaremos en perder estos instintos genéticos privilegiados?? el ser humano actual no tardara en echar a perder esta curiosidad innata que tu nombras por los animales, siempre diciendo a los niños no te acerques a este animal, deja los bichos, no cojas eso, ten cuidado… quizás nuestra evolución está abocada a vivir en una urna de cristal…??
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrada!!
Buenas Agustin; muchas gracias, me alegro que te haya gustado, a ver si quedamos algun rato y damos una vuelta por ahi.
EliminarMagnifico. Un abrazo.
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